‘MaXXXine’ – Cuando el elevated horror se apodera de la narrativa
El género de terror es una maravilla narrativa en el cine. Es un género que recorre una gran variedad de historias, desde casas embrujadas, apariciones fantasmales, invasiones alienígenas, asesinos seriales, posesiones, criaturas monstruosas, entre otras cosas; lo importante es que hay suficiente material como para mantener ocupado a cualquier interesado por cualquier aspecto del género. Se cuenta con películas canonizadas por medio del expresionismo alemán, cortometrajes hechos por Georges Méliès, thrillers ganadores del Óscar, franquicias que existen desde hace más de 40 años, películas de bajo presupuesto hechas por debutantes del género, hay de todo y para todos. A pesar del gran legado que el género ha dejado en la industria cinematográfica, no se ha creado algo tan terrorífico como la idea de “elevated horror.”
El elevated horror no es más que el síntoma de una clase de audiencia y de directores que, por alguna razón, ven al género como algo menor, cine que no se encuentra al mismo nivel de “prestigio” que otra clase de películas. La génesis del tal término la asocio más que nada al cine de Ari Aster, no por culpa del director cuyas películas, hasta la fecha, no comprometen su lugar natural dentro del género. ‘El legado del diablo’ (2018), ‘Midsommar: el terror no espera la noche’ (2019) y ‘Beau tiene miedo’ (2023) son estandartes del cine de terror moderno que se nutren a partir de películas como ‘Venecia rojo shocking’ (Nicolas Roeg, 1973) y ‘The Wicker Man’ (Robin Hardy, 1973), así como exploran terrores escondidos en lo más recóndito de nuestra psique humana, como el duelo y un sentido de culpabilidad que nos inmoviliza ante las acciones del mundo.
Los filmes de Aster no tienen miedo alguno en envolverse a sí mismos en una tradición fílmica y quedarse ahí. Lo contrario sucede con el más reciente trabajo de Ti West, ‘MaXXXine’, la entrega final de su trilogía con Mia Goth.
Honestamente, no fui fan de las anteriores dos entregas de la dupla West/Goth. ‘X’ me pareció un homenaje fallido a aquellas películas de terror de los 70s como ‘La masacre de Texas‘ (1974) de Tobe Hooper, filmes llenos de grima, con la cámara en primer plano sobre actos grotescos y violentos, repletos de obscenidades y repugnancias; el la película de apertura para esta trilogía nunca logra realizarse más allá de la referencia visual. ‘Pearl’ tuvo sus momentos, en especial contando con la titánica actuación de Goth, pero decae en cuando tiene que desarrollar cualquier cosa más allá de su personaje principal. ‘MaXXXine’ lamentablemente cae en las mismas fallas que las entregas anteriores, solamente que West, ahora validado por la recepción de las otras dos películas, cree haber encontrado su magnum opus cuando realmente está abrazando el elevated horror.
‘MaXXXine’ toma inspiración en el Hollywood de los 80s, época en la que sucede esta película. El filme de West se enfoca en las zonas más descuidadas de la ciudad, aquellos espacios que contrastan el glamour de la ciudad de las estrellas con la corrupción y degeneración de sus calles. El mundo de la película se muestra así, por un lado, la fama y las riquezas dentro de la industria, por el otro, una sociedad hedonista y criminal, una variante evolutiva del Hollywood que vemos al final de ‘Babylon’ (Damien Chazelle, 2022).
La réplica temporal de tal locación hace que la película se nutra en la riqueza cultural tal y como ‘Había una vez en Hollywood’ (2019) de Quentin Tarantino imitó a la perfección la ciudad de Los Ángeles en los 70s. El problema proviene de una falta de profundidad en este escenario, el cual solo parece ser usado por cuestiones cronológicas en relación con ‘X’ y porque las estéticas de la época se prestan fácilmente a las referencias culturales del director, casi de la misma manera en que ‘Stranger Things’ usa nostalgia barata para ocultar cualquiera de sus fallas.
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Ti West decidió tomar inspiración de otro género cinematográfico para contar su relato de terror. Con ‘X’ fue una combinación de películas de explotación y pornográficas, ‘Pearl’ usa narrativas de cuentos de hadas, similar a las historias hechas por Disney. En el caso de ‘MaXXXine’ el giallo sirve de inspiración para los eventos del filme. Aunque decir que la película “es un homenaje” o “se inspira en el giallo” sería darle demasiado crédito. A lo mucho, utiliza en lo más mínimo la esencia del género popularizado por maestros como Bava y Argento; impone estas características en secuencias que se sienten como una copia barata y sin una razón de ser.
El giallo apenas y se encuentra presente en la película de West. Con un guion que intenta combinar una trama sobre Hollywood con una serie de asesinatos misteriosos, sin ninguna conexión alguna, este filme parece estar más interesado en ser un comentario sobre su propia naturaleza, una “película tipo-B con ideas tipo-A” que, en un intento de mostrar su superioridad artística, termina abandonando cualquier tema narrativo o visual a un lado. Más que estar interesada en el género, ‘MaXXXine’ se encarga de eliminar cualquier vestigio de tal tradición cinematográfica y obtiene como resultado una película vacía, con muchas ideas (ninguna interesante), pero sin mucho que decir.
Algo similar sucede con su personaje principal. Decir que Maxine era un personaje interesante en ‘X’ sería darle mucho crédito al guion de la película, en especial cuando el aspecto más atractivo era la actuación doble de Mia Goth como la final girl y la antagonista. Con ‘Pearl’ los talentos de Goth salen a la luz y entrega una actuación más comprometida en un papel más interesante como la aparentemente inocente pero peligrosa Pearl. Cuando toca volver a la historia de ‘MaXXXine’ uno se da cuenta de que la protagonista no tiene nada que ofrecer para el público ni para la actriz principal.
El papel de Maxine Minx es vacío como la película que protagoniza. Su único propulsor en la trama es ser una estrella de cine y nada sucede con el personaje desde el inicio de la película en la que consigue un papel en Hollywood. El resto de la película es ver a Goth hacer una expresión tan estática que hay momentos en los que uno puedo llegar a pensar que se quedó dormida en medio de la grabación. ¿Dónde quedó la actriz que vimos en ‘Pearl’? ¿En verdad tanto costaba repetir la fórmula ganadora de la película anterior? ¿Por qué existe esta película, cuándo todo lo que hace y dice lo logra en menor medida a las películas anteriores? ¿Cuál es el propósito del cierre de esta trilogía, cuándo el director/guionista no tiene interés alguno en explorar sus temas más allá de la manera más superficial y presuntuosa posible?
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‘MaXXXine’ es un desastre de principio a fin, una película que no tiene la menor idea de lo que está haciendo. Ti West demuestra que cualquier pequeño favor que uno podría haberle dado a sus películas anteriores fue un error con la creación de este monstruo que desprecia y desconoce el género que usa para hacerse ver más único y creativo. También arrastra consigo a Mia Goth quien pone en duda su dupla creativa con West al dar resultados tan pobres como este. Si algo queda asegurado es que no hay nada más temible que el elevated horror, excepto las audiencias que aplauden y consolidan a un acto tan horrendo como una película que rechaza su propia naturaleza para validarse a sí misma como superior.
Calificación final:
‘MaXXXine‘ ya se encuentra disponible en cines de México y Latinoamérica.