‘La Sustancia’ – Una transformación que nunca olvidarás
Hace seis años, Coralie Fargeat sorprendió al mundo con Revenge (Venganza del más allá), un thriller de rape/revenge que ponía a una mujer muy atractiva vengándose de un grupo de hombres que abusaron y maltrataron de ella, pero con elementos que remarcan la violencia y con toques un poco más fantásticos. A pesar de haber tenido un buen recibimiento en festivales, la carrera de Coralie Fargeat tuvo una pausa de 5 años hasta su aparición en los créditos del 1×09 de ‘Sandman‘ y este año sorprendió, asqueo y se llevó los aplausos del público del Festival de Cine de Cannes con ‘La Sustancia‘ (The Subtance), la cual gano el premio al Mejor Guion. Tras esa victoria y el buzz generado en el festival, la película fue adquirida por MUBI para su exhibición en cines y posterior estreno en plataformas y solamente se puede decir algo al respecto: nunca verás nada igual a esta película.
La historia sigue a Elisabeth Sparkle (Demi Moore) una actriz muy famosa y que tiene un programa de televisión enfocado en las rutinas de ejercicio, su decadencia empieza una vez que cumple 50 años y por lo que su jefe Harvey (Dennis Quaid) quiere buscarle un reemplazo para encontrar a alguien mucho más joven y sexy. Su frustración y depresión la llevan a un punto en el que, de forma sigilosa, recibe un paquete con un producto llamado La Sustancia, un líquido verdoso que le da la posibilidad de convertirse en una persona diferente, una mejor versión de ella misma. A través de un paquete y un vídeo, sigue las instrucciones para convertirse en Sue (Margaret Qualley), una chica más joven y bella que aprovechará todo lo que Elisabeth está perdiendo. Los problemas comenzarán cuando las estrictas instrucciones dejen de seguirse, desencadenando una serie de eventos que vale mucho la pena ver sin saber nada más.
Algo que Fargeat provocó en Revenge es poner la cámara en el punto de vista del hombre morboso, toma un cierto toque de erotismo para que lo traslademos como una visión que ve a la mujer como un objeto. Es comprensible el tiempo que ha pasado entre esta película y La Sustancia porque su guion se encarga de potencializar esta forma de ver a la mujer, de perfeccionar esta perspectiva y convertirla en una forma de criticar no solamente los estándares de belleza, sino también la manera en que se mantiene la belleza misma desde la idea de que nunca es lo suficientemente bella.
Todo esto en manos de una espectacular Demi Moore, quien a sus 61 años luce bastante bien. De hecho parece inaudito que su personaje tan bien cuidado físicamente tenga que recurrir a una sustancia para una mejor apariencia; pero Demi Moore no solamente muestra un gran compromiso con el personaje de Elisabeth sino también mucha valentía por la clase de historia que entrega, una donde el uso desmesurado de prostéticos y body horror harán que el público se quede consternado con lo que ve.
Margaret Qualley como Sue representa la ambición, un ser renacido de otro, un alter ego que solamente se encarga de perjudicar a Elisabeth con una serie de malas decisiones que cada vez se hacen más dañinas. Sin embargo, aquí se potencia esa visión sensual con la forma en la que la presentan, en la que la vemos en acción. Fargeat no pierde el tiempo de hacerla lucir como si un hombre sin respeto por la mujer lo haría, uno como el libidinoso Harvey interpretado por un desatado Dennis Quaid quien suma con esta película una de las carreras más extrañas del cine, al mismo tiempo se convierte en uno de sus mejores trabajos.
Si hay algo que caracteriza a ‘La Sustancia’ es que no solo se dedica a desarrollar su premisa en simples imágenes como él un huevo, sino que también es una película que no sabe cuándo detenerse (en el buen y mal sentido). La película no quiere profundizar en explicaciones, orígenes ni razones, simplemente en las consecuencias de esta idea y cómo esto se convierte en una carnicería, cuando piensas que la película llegó a su límite, va todavía más allá, sin desentonar, abrazando un tono bizarro digno de las risas incómodas y desconcertantes.
‘La Sustancia‘ es una película que lleva sus grandes ideas al límite sin contenerse, ofreciendo una visión inteligente sobre el precio real de la belleza. Es una representación bizarra, pero necesaria, de la presión constante que muchas mujeres enfrentan al mirarse al espejo, sintiendo que nunca son lo suficientemente bellas. Tal vez, después de verla, no querrás volver a ver una jeringa en tu vida, pero esta producción es inolvidable y se quedará grabada en tu mente para siempre.
Es altamente recomendable verla en una sala de cine, no solo por su impecable fotografía y sonido, sino por el impacto de vivir la experiencia colectiva. Las reacciones del público ante los momentos más intensos te harán disfrutar aún más de esta inusual y provocadora película, convirtiendo tu ida al cine en una de las mejores del año.
Calificación final: 
‘La Sustancia‘ ya está disponible en cines de todo México.
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