‘Kraven El Cazador’ – Una presa del fracaso
Es difícil ignorar al elefante en la habitación al hablar sobre una película como ‘Kraven el cazador’. Más allá de ser una película de estudio, pasando por encima de una visión autoral hacia una identidad corporativa, es un filme cuyo propósito final es el servir a una franquicia. A pesar de ser adyacente al behemoth cultural que es el Universo Cinematográfico de Marvel (UCM), este no se puede comparar con el fallido intento de Sony por crear su propio universo de superhéroes con películas y personajes como Morbius, Madame Web y su ahora más reciente intento.
La película es protagonizada por Aaron Taylor-Johnson como el personaje homónimo. Kraven es alguien cuyo papel en los cómics es conocido por los fanáticos de Spider-Man, el cazador supremo, alguien que lleva su obsesión por la cacería humana al punto de querer cazar a la presa suprema: el Hombre Araña. Ahora, en una serie de películas reconocidas por no incluir la presencia del amigable vecino de Nueva York, ¿qué podría hacer un personaje como Kraven el cazador?
Parecería que la película dirigida por J.C. Chandor ha sido víctima de los mismos estragos que afectaron a ‘Morbius’ (2022) de Daniel Espinosa y ‘Madame Web’ (2024) de S.J. Clarkson. Entre estas tres se podría crear una nueva trilogía que acompañe a las películas de ‘Venom’ (2018-2024), estatuto de la unidad entre Tom Hardy y Kelly Marcel como la fuente pasional detrás de estos filmes. La mayor diferencia es que esta Trilogía del Fracaso Superheroico no parece empujada por alguna visión creativa exterior al estudio y la voz de los productores en Sony solo recita enredos y desconciertos.
En ‘Kraven el cazador’ vemos al homónimo personaje de Taylor-Johnson enfrentarse a su mayor obstáculo: una cacería sin pies ni cabeza. Durante sus primeros 30 minutos, la película se encarga de soltar cualquier pretensión de que considera a su audiencia como alguien inteligente. Es media hora de exposición, de una historia de origen que se arrastra como un animal herido, unos 8 minutos introductorios que parecen hechos a partir de reshoots, agregados porque no había suficiente acción durante el primer tramo del filme. Curiosamente, es aquí donde se presentan las bases temáticas de la película, mostrando un interés por explorar a los personajes y situaciones con mayor profundidad de lo esperado.
El conflicto central parece ser una disputa familiar. Kraven y Dmitri (Fred Hechinger) son los hijos de Nikolai (Russell Crowe), un hombre cuya ambición y opulencia sobre el poder le lleva a practicar una masculinidad tóxicamente violenta y opresiva sobre sus hijos. Calypso (Ariana DeBose) está ahí solamente para establecer el origen místico de los nuevos superpoderes de Kraven. Excepto que el conflicto central trata sobre cómo Kraven tiene que salvar a su hermano tras ser este secuestrado por Aleksei Sytsevich (Alessandro Nivola), conocido más por su alias de villano, Rhino. Este personaje se interesa en atrapar Kraven, cazando al cazador, porque el protagonista tiene una lista de gente criminal que usa para matar gente. Calypso estaba ahí solamente para establecer a Kraven en el mundo criminal del Londres que existe alrededor de esta trama.
Si eso suena confuso, es porque así es como sucede en la película. Es un embarrado de personas e historias que no terminan de conectar porque sirven a más de un maestro. Por un lado, hay elementos en la historia que convierten a ‘Kraven’ en un filme que intenta mezclar el género de superhéroes lleno de personajes sobrehumanos y acción irreal con el cine de criminales, repleto de sociedades secretas, gangsters poderosos y corrupción política en todos lados.
Por el otro lado, tenemos la mano de un estudio que busca sobre todas las cosas ganar dinero, crear un ‘producto’, ‘contenido’ que entretenga a las masas, apague su cerebro y deje que los billetes entren. Estas dos visiones chocan de manera similar con ‘Madame Web’, pero dando un resultado inferior, no un filme entretenido pero fallido, sino algo más parecido a ‘Morbius’, una somnífera y desastrosa película de superhéroes.
Las escenas de acción están bien cuando no han sido destruidas por el montaje. La película se ve bien cuando no hay una falta de colores en la escena. Los personajes se llenan de interés cuando estos tienen permiso de ser más que simples fichas de ajedrez en el tablero de esta trama. En muchas maneras, es un desastre irreparable, una película que va a prisa con la mínima oportunidad de respirar y reflexionar sobre su naturaleza.
Hay pequeños atisbos de la visión de Chandor. La idea de que todos los personajes masculinos están relacionados con algún animal o puesto de poder lleva de nuevo a la idea de la violencia masculina y los problemas que esta atrae, pero no es suficiente. ‘Kraven el cazador’, la versión que pudo haber sido buena, murió varios reshoots atrás y la versión presentada en este filme es totalmente inferior a la película que uno puede atisbar en medio de este desastre.
El diagnóstico final es que ‘Kraven el cazador’ falla en todo. En todo el caos encontramos partes de diferentes películas que no encajan en sí mismas. ‘Kraven’ es una quimera de disparidad, donde lo bueno y lo malo se unen para crear esta mezcla inestable de ideas con resultados mixtos. Otro intento fallido de iniciar una nueva franquicia de superhéroes.
Calificación: 1/2
‘Kraven El Cazador‘ llego a los cines de todo el mundo el pasado 13 de Diciembre.