‘Trying’ Temporada 4 – Un cálido abrazo en tiempos de cambio

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En un mundo lleno de incertidumbre y con un mañana que puede ser incierto, un cálido y tierno abrazo siempre será bienvenido. La cuarta temporada de ‘Trying‘ nos demuestra nuevamente por qué vale la pena seguir pagando la suscripción a Apple TV+. La serie continúa mostrando el poder de las relaciones humanas, el valor de la familia en tiempos difíciles y lo complicado que puede llegar a ser ser padre o madre en la actualidad. En esta cuarta temporada, avanzamos seis años para descubrir que Nikki y Jason son adoptantes experimentados que han construido una pequeña y encantadora familia nuclear, enriquecida por una extraordinaria red de apoyo. Sin embargo, cuando su hija adolescente, Princess, empieza a anhelar una conexión con su madre biológica, Nikki y Jason se enfrentan a la prueba definitiva de sus habilidades como padres.

Esther Smith y Rafe Spall siguen liderando el reparto de la serie, con Scarlett Rayner, Cooper Turner y Matilda Flower uniéndose al elenco como Princess, Tyler y Stevie (hija de Karen y Scott). Sian Brooke, Darren Boyd, Phil Davis, Marian McLoughlin y Roderick Smith regresan en papeles secundarios. Charlotte Riley, Oliver Chris, Karl Collins y Clare Higgins son las estrellas invitadas. Ellie Heydon dirige todos los episodios, con Andy Wolton (creador, showrunner y productor ejecutivo) escribiendo todos los guiones.

El primer plano de la serie nos muestra una fotografía tomada en la temporada pasada donde vemos a Nikki, Jason, Princess y Tyler en la puerta principal del apartamento. Luego, se nos presenta una tarjeta de invitación a un servicio funerario, con el nombre convenientemente tapado con una cartera. Después, vemos a Jason con traje, sentado en el sillón mientras espera a su familia. Aquel tipo alegre, un poco bobalicón y siempre optimista de las temporadas pasadas, se ve cansado. Es claro que los años siendo padre le han pasado factura. Tiene un poco más de barba, las canas en su cabello son más evidentes y los signos de fatiga indican algo: Jason tiene sueño. Unos segundos más tarde, bajan Princess y Tyler del segundo piso, presentándonos a Scarlett Rayner y Cooper Turner, quienes desde el principio son encantadores y dignos sucesores de Eden Togwell y Mickey McAnulty.

Desde los primeros minutos del primer episodio, queda claro que, aunque la serie no ha cambiado jugadores (excepto Paula Wilcox, madre del personaje de Jason, quien no regresa esta temporada), sí ha cambiado de escenario y los personajes han tomado nuevas direcciones. Nikki y Jason siguen siendo tan encantadores como en la primera temporada, pero la edad les está pasando factura, y su relación y vidas personales se acercan a ese inevitable punto de la vida: la crisis de la mediana edad. A falta de ver la reacción total del público, Princess se perfila nuevamente como la co-estrella de la temporada. Su arco es muy parecido al de Riley en ‘IntensaMente‘ de Pete Docter; incluso podría decirse que se parece a Riley. Tyler, al igual que en la temporada pasada, tiene un único objetivo: ayudar al desarrollo de Jason.

Los padres de Nikki, John y Jilly, siguen siendo un punto de descanso para ella y, hasta cierto punto, un chiste para el resto. Sus apariciones esta temporada funcionan como los comodines de ‘Monopoly‘, apareciendo justo cuando sus hijas (Nikki y Karen) más los necesitan y observando a la distancia. Por su parte, Vic (quizá el personaje más entrañable de la serie) esta temporada se asemeja más a Bruce Wayne en ‘The Dark Knight Rises‘ de Christopher Nolan que a Adam Sandler en ‘Hubie Halloween‘. Tras la muerte de su esposa, Vic pierde todo sentido de la vida y, tal como ya nos habían mostrado en pasadas temporadas, cuando su esposa se fue a España, Vic se refugia en reparar todo lo que encuentra descompuesto para intentar ocultar el dolor de la pérdida. Ese arco no se desarrolla del todo, pero termina bien.

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Cortesía de Apple TV+.

Karen y Scott son dos personajes que prácticamente son la contraparte de Nikki y Jason, y podrían liderar una serie ellos solos, siendo tan atractiva como ‘Trying‘. En esta temporada, ambos hablan más, crecen como personas y toman decisiones importantes, siendo la de Scott la más significativa y dejando a Karen con un conflicto muy interesante para la quinta temporada. Por su parte, Stevie, su hija, es tan encantadora como Tyler en las temporadas pasadas. Aparece realmente poco, pero ayuda a que Scott encuentre ese propósito que tanto ha buscado desde la primera temporada. Una aparición que se sintió más como fan service fue la de Freddy (Oliver Chris).

Su participación se reserva para el tramo final de la temporada y es junto a Scott. Atrás queda el intento de redención que le intentaron dar en la temporada pasada, así como su amistad con Jason (no es que dejen de ser amigos, simplemente no comparten pantalla). Ojalá hubiera tenido más participación, ya que fue el salvador de Nikki y Jason al final de la temporada pasada. Siguiendo con el primer episodio, se nos revela que el servicio funerario es de Bev (Clare Higgins). Continuando con la línea de la temporada pasada y esa unión familiar de todos con ella, todos asisten al funeral.

Tras el funeral y un escape exitoso de un pub convertido en una cárcel, gracias a un buen amigo de Bev, la familia va a ver un regalo que Bev le dejó a Princess. Para sorpresa de ella, encuentra entre unos papeles el nombre de su madre biológica, comenzando así su obsesión por encontrarla. Desde el comienzo de la tercera temporada, Andy Wolton y su equipo de escritores han empezado a cargar un poco más la mano a Nikki y su relación con ambos niños, y esta temporada no es la excepción. Lejos de la Nikki ansiosa y entusiasta de las primeras dos o tres temporadas, en esta cuarta temporada tenemos a una Nikki con más miedo que felicidad. Su entusiasmo se ve constantemente frenado por el temor de no ser la mamá perfecta, la mamá buena onda que Princess y Tyler necesitan. Cómo trabajan este aspecto a lo largo de la temporada puede tener dos vertientes: ser satisfactorio o ser desesperante (para mi fue satisfactorio).

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Cortesía de Apple TV+.

Como mencioné anteriormente en el texto, esta temporada Princess es una especie de Riley en ‘IntensaMente‘. Después de una infancia complicada hasta su llegada con Nikki y Jason, y seis años muy amenos en familia, era evidente que en algún punto de su transición a la vida adulta surgiría la pregunta: ¿Por qué mi madre me abandonó? Bueno, ese es el conflicto central de toda la temporada y por el que Nikki y Jason tendrán más altibajos que nunca, con Nikki sufriendo más que nunca (los episodios 2, 5 y 7 son totalmente de ella). Ella termina asumiendo el papel de la madre de Riley, que se interpone en el objetivo de descubrir a su madre biológica. Karen toma el papel de todas las emociones y se interpone en la complicada relación de Nikki y Princess, mientras que Jason y Tyler quedan como dos troncos en un estanque, simplemente flotando y lidiando con un equipo de fútbol.

Me parece interesante cómo incluyen a Karen en el conflicto central, ya que funciona como un espejo de su relación con su propia hija y la manera en que constantemente la “abandona” al cuidado de otras personas, y cómo eso repercute en las decisiones que Scott toma en el tramo final de la temporada. Para concluir, me gustaría comentar que el punto más bajo de la cuarta temporada de ‘Trying‘ es no involucrar de manera orgánica el arco de Jason en el conflicto central y la participación de Tyler. Desde la temporada pasada, parece que el equipo de escritores está empeñado en mostrar a Jason únicamente como un soporte para Nikki y un refugio para Tyler y Princess, mientras le dan pequeños conflictos con Nikki (el episodio 2 funciona muy bien para su relación) y otros a nivel personal y laboral. Me hubiera gustado que los complementaran con problemas relacionados con los niños. Esperemos que en la quinta temporada lo aborden.

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Cortesía de Apple TV+.

En pocas y sencillas palabras, ‘Trying‘ puede no ser un programa para todos los públicos debido a la falta de tensión que algunos espectadores actuales buscan. Sin embargo, es una serie que todo el mundo debería ver al menos una vez en su vida. Aunque esta cuarta temporada no alcanza las notas más altas de su antecesora, sigue siendo liderada por la fantástica pareja formada por Esther Smith y Rafe Spall, cuya historia de “cuento de hadas” se ve puesta en jaque por los nuevos desafíos que su hija adoptiva adolescente les presenta al interesarse en su pasado mientras se acerca su futuro. Esther Smith y Scarlett Rayner son lo mejor de esta temporada de ‘Trying‘, que lejos de estar llegando a su fin, solo parece estar despegando hacia un futuro aún más prometedor.

Calificación final: ⭐️⭐️⭐️⭐️ 1/2

La cuarta temporada de ‘Trying’ llega el miércoles 22 de Mayo con dos episodios.

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