'Kidnapping Inc.' (Sundance 2024) – Reseña: el crimen no paga

Doc (Jasmael Andri) y su compañero Zoe (Rolaphton Mercure) son dos criminales al servicio de un misterioso jefe criminal, quien les ha encargado ejecutar el secuestro del hijo (Patrick Joseph) del senador Perralt (Ashley Laraque) que compite por la presidencia del país. Sin embargo, encuentran obstáculo tras obstáculo y ponen en riesgo toda su misión. Es bien sabido que Haití está sumergido en una crisis constante que data de hace décadas (siglos, para ser precisos), por lo que Kidnapping Inc. sirve para complacer la curiosidad de un país que no se conoce más que por sus malas nuevas.

En segundo lugar, la película de Bruno Mourral, es la gran sorpresa inesperada de esta edición del Festival de Sundance. Es una comedia negra que algo tiene de aquel Guy Ritchie de Lock, Stock and Two Smoking Barrels (1998), de criminales ineptos y mafiosos temibles. Su desarrollo revela un entramado de conspiración política que alcanza altos niveles del gobierno haitiano y además, sus personajes revelan la profunda corrupción y podredumbre moral de su élite gobernante (así como de algunos ciudadanos de a pie). Por si fuera poco, contiene un par de secuencias de acción expertamente fotografiadas y editadas, incluyendo un par de planos ultra sabrosos de una cámara fijada al mecanismo de bombeo de una escopeta y a un mango volador que se estampa en la nuca de un desafortunado.

Las actuaciones están al nivel de los aspectos técnicos y Mercure y Andri encarnan a personajes que pueden ser torpes y patéticos un momento y desquiciados impredecibles al siguiente. De ellos se vale Mourral para articular una trama de carrera contra el reloj, pues ambos se adaptan conforme el desarrollo de esta para sacar a relucir diferentes aspectos de sus personajes.

Primero son criminales de poca importancia que, a pesar de la dedicación a su trabajo, no pueden evitar equivocarse, concibiendo plan tras plan fallido. En seguida son gamberros que toman de rehenes a una pareja a punto de tener a su bebé – secuencia que se empareja con resultados hilarantes con un partido entre Barcelona y Real Madrid –, en la cual la mujer pasa de la rogación plañidera al regaño a grito pelado (hallando la oportunidad para declarar que se rehúsa a que su bebé nazca en suelo haitiano). Por último, el filme toma un giro brusco en sus minutos finales para postular que acaso el crimen no paga, que de nuevo muestra las cualidades de sus intérpretes.

Kidnapping Inc. nos llama a voltear a ver la industria cinematográfica de este país capaz de producir una película sui generis como esta, que apuesta por el entretenimiento, pero que aborda temas sociales con sensibilidad y cercanía con la gente. En su microcosmos de abundantes personajes, cada uno se delinea como un síntoma del malestar nacional, si bien algunos desde la sátira unidimensional, otros como Doc o Zoe, pueden demostrar altos grados de complejidad.

La corrupción, el crimen organizado, la manipulación mediática y la avaricia por el poder son el combustible que mueven a esta gran película hasta trascender como un inteligente comentario social, pero sobre todo como una excelente película de comedia negra.