‘Exhibiting Forgiveness’ (Sundance 2024) – Reseña: dolor al óleo
El arte como una oportunidad para procesar las vivencias, sobre todo las más dolorosas es una de las propuestas del primer largometraje de ficción del director Titus Kaphar. Acompañado de André Holland (Moonlight, Barry Jenkins, 2016), Andra Day (The United States vs. Billie Holiday, Lee Daniels, 2021), Kaphar se revela como un dramaturgo competente, sensible a los males sociales que aquejan a la población afroamericana en Estados Unidos, capaz de reflejarlos en un drama familiar.
La memoria oprime la mente, o al menos así es para Tarrell (André Holland), un pintor exitoso con un pasado atribulado que se manifiesta cuando vuelve a ver a su padre (John Earl Jelks) después de quince años. Este, un drogadicto violento, se encargó de hacer de la vida de su hijo y de su esposa en un infierno. No solo la masculinidad tóxica le heredó a su vástago, también un sentimiento de racismo internalizado: el mundo es cruel con la gente negra, así que yo seré cruel contigo.
Incapaz de afrontar la sombra de su padre, ahora rehabilitado y en busca de una reconciliación, Tarrell se avoca a su arte, unos lienzos que representan las casas humildes donde creció, su barrio y sus actividades de juventud, cuyos colores pasteles, composiciones ordenadas y líneas rectas ocultan un severo trauma (pinturas, por cierto, bastante atractivas que fueron realizadas por Kaphar). “¿Cómo puedo pintar un día soleado si nunca lo he visto?”, le pregunta el pintor a su mujer (Andra Day), después de fracasar en la confrontación con su padre.
Un poco recordando la citada Moonlight de Barry Jenkins, Exhibiting Forgiveness ahonda en el pasado de un hombre para explorar las formas en las que este afecta su presente y futuro, aunque aquí Kaphar utiliza los flashbacks para abordar el tema. La subjetividad de Tarrell es el hilo conductor, pues tiene visiones que no puede eludir de cierta noche fatídica, así como visiones de sí mismo como adolescente, arrastrando por las calles de su vecindario los cuadros que ha creado como adulto. Kaphar entonces sitúa la memoria como una galería que no debería recorrerse. Si Jenkins postulaba la aceptación como catarsis en Moonlight, para Kaphar lo único catártico es la creación artística.
El perdón es aquello que parece inalcanzable, pues el futuro está manchado por el pasado. ¿Qué se puede ganar al revisitarlo? Muy poco, de acuerdo con Kaphar, para quien los lienzos de Tarrell no son más que un autoexorcismo que no puede cumplir su objetivo del todo.
Kaphar mantiene el drama en un nivel reflexivo, no lacrimógeno y es fácil imaginar una trama como esta descarrilándose hacia la lágrima fácil. La amorosa y musical presencia de Day como su esposa y la música original a cargo de Jherek Bischoff contribuyen a una puesta en escena que va y viene entre las discusiones a gritos, los recuerdos violentos y la urgencia por la creación artística como un refugio de los anteriores. Por último, es notable el trabajo de Holland como Tarrell, habitando distintas esferas a la vez que lucha por expresar el dolor que lleva adentro.
Calificación final:
Exhibiting Forgiveness tuvo su gran estreno el pasado 20 de Enero en el Festival de Sundance, donde compitió en la sección: Dramática De EE. UU.