‘Muerte Infinita’ Review – Un viaje divertido, pero amargo.
Con la familia Skarsgård esparciendo su territorio en la industria Hollywoodense como cervezas a las 5 de la tarde en Monterrey en pleno verano, es casi imposible no estar viendo una película o serie de ellos al año. Este año empezamos con ‘Muerte Infinita‘ que se estrenó en el pasado Festival de Sundance y que gracias a Cine Caníbal, la podremos disfrutar en cines y no solo vía streaming.
Después de cosechar el éxito con su anterior largometraje e ir abriéndose camino a expensas del éxito de su padre (David Cronenberg), Brandon Cronenberg trae a la gran pantalla ‘Muerte Infinita‘. La película está basada en una experiencia real que tuvo el propio Brandon, mientras se encontraba en unas malas vacaciones, fusionada con una historia de ciencia ficción sobre matar clones que se encontraba escribiendo en el lejano año 2018/2019.
‘Muerte Infinita’ es protagonizada Alexander Skarsgård, Cleopatra Coleman y la e-girl del momento Mia Goth. La película es escrita y dirigida por Brandon y producida por Andrew Cividino, Christina Piovesan y Anita Juka.
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Un viaje por hongos y más…
La historia comienza cuando un escritor fracasado (Skarsgård) y su esposa (Cleopatra Coleman) van a un pequeño país en busca de inspiración. En este país el dinero y los pasaportes americanos de los personajes principales pueden más que la propia ley. Permitiendo la compra de unos clones que pagarán la justicia por ti. Esto es lo más que atrevo a decir sobre ‘Muerte Infinita‘ sin sentir que estoy arruinando la trama.
La película desde el inicio deja en claro que la psicodelia formará parte central del circo y no solo será estética. Al ser utilizada también como elemento narrativo, estas escenas logran sumergirte en este mundo de ciencia ficción (no tan alejado de nuestra realidad) que se presenta. En ningún momento siento estos momentos como un capricho o experimento por parte del director.
En cuanto a las actuaciones, con ‘Pearl‘ Mia Goth me demostró que tiene una increíble presencia en pantalla y aquí eso no es diferente. Siendo ella quien más destaca dentro del increíble elenco. El rango de emociones que la trama exige a su personaje va desde lo sutil hasta lo que ya la hemos visto hacer en películas pasadas y definitivamente es este el mejor ejemplo de su talento como actriz.
Alexander Skarsgård, también hace un excelente papel en las escenas donde lo vemos estallar. Pero su falta de emoción en otras escenas que exigen una caracterización de elementos finos con sus expresiones faciales, me dejaron con la sensación de que la emoción pensada para el cuadro no estaba ahí.
Es difícil hablar de la película sin mencionar elementos clave ya que la magia está en ir y sorprenderse. Hay que dejarse llevar por el viaje y tratar de cuestionar las cosas que vamos viendo. Tratar de pensar sobre hasta dónde realmente seríamos capaces de llegar en un mundo donde al salir de él no habrá consecuencias. Si es que logramos salir, si es que queremos salir. Aunque pensada más para ser cuestionada que disfrutada, la película definitivamente vale la pena para verse en salas de cines, si lo que buscas es algo diferente y sobre todo algo que te ponga a pensar.