'Código: Traje Rojo' - una película navideña gris

En un mundo donde la ética está cada vez más diluida, donde las leyes son hechas por quienes detentan el poder político y económico, y no por los ciudadanos virtuosos, hay sólo una situación que pudiera terminar de derramar el proverbial vaso. Si un 25 de diciembre los cientos de miles de niños y niñas alrededor del mundo se despertasen y no sólo no encontrasen los regalos que le pidieron a Santa Claus, sino que en su lugar hubiese un artefacto siniestro, el cinismo terminaría por apoderarse del corazón de la humanidad.

Es precisamente porque Callum Drift (Dwayne “The Rock” Johnson) considera que la humanidad está en crisis que decide–después de 300 años–renunciar a su puesto como jefe de seguridad del Polo Norte y guardaespaldas personal de Nick (J.K. Simmons), mejor conocido como Santa Claus. Sin embargo, cuando la Navidad se ve amenazada por el secuestro de Nick, Callum tendrá 24 horas para, con ayuda del cazarrecompensas Jack O’Malley (Chris Evans)–alguien que literalmente le quitaría un dulce a un bebé, haciéndolo acreedor de un lugar en la lista de niños malos–rescatar a Nick y salvar la Navidad.

Así, en Código: Traje Rojo, dirigida por Jake Kasdan (Jumanji) y escrita por Chris Morgan (saga Rápido y Furioso), un elenco notable compuesto por otras estrellas como Lucy Liu, Kiernan Shipka, Bonnie Hunt, Nick Kroll y Kristofer Hijvu hacen lo posible con sus encantos para al entretener a la audiencia en lo que de otra forma sería una muy mala película navideña (y no de esas que son tan malas que son buenas). Pero a pesar de ser una película navideña, la cinta resulta aburridísima visualmente y sí algo espero de una película navideña es que los colores sean deslumbrantes y chillones y brillantes. Código: Traje Rojo es plana, aburrida y solo resulta entretenida por su elenco.

Sin tener una amplia experiencia con el cine navideño, y obviando películas como Die Hard, el fuerte tono de película de acción hace notar que el guionista es el mismo que el de la saga Rápido y Furioso. Aunque las peleas no resultan particularmente novedosas, las secuencias donde Nick demuestra por qué es Santa Claus y cómo logra el milagro de entregar cientos de miles de regalos en una noche sí resultan emocionantes.

La película también cuenta con momentos emotivos, al Jake lidiar con el hecho de que es el padre irresponsable y ausente de un joven muchacho que parece ir por el mismo camino a entrar a la lista de niños malos de Santa. No obstante, para ser una película navideña tener el factor sentimental es primordial y la realidad es que ver esta película esperando el cálido abrazo navideño sería un despropósito.

Siendo honesta, Código: Traje Rojo sí goza de un sentido del humor divertido, aunque bastante burdo y desafortunadamente hemos a quienes nos divierte eso. También de existir una demografía apasionada por el lore navideño. Código: Traje Rojo podría resultar interesante por las apariciones de seres mitológicos relacionados con la Navidad y Santa Claus (y otros que no). Lo que sí es innegable es que el elenco principal, sobre todo la dinámica entre The Rock y Chris Evans, resulta lo suficientemente entretenida como para que Código: Traje Rojo no sea una absoluta fiesta de ronquidos.