‘Todos Somos Extraños’ – Reseña: Un emotivo retrato del amor y el trauma
Dentro de todo el tren aplastante que fue ‘Dune: Parte 2‘ la semana pasada, Century Studios estreno muy por debajo de la mira y en muy pocas salas de México, ‘Todos Somos Extraños‘ el más reciente largometraje del cineasta británico, Andrew Haigh. Luego de un gran paso por grandes festivales del mundo, incluido el ‘Festival de Cine Internacional de Morelia‘ la película recibió los aplausos de críticos y del público general, logrando estar en boca de todos rumbo a las nominaciones de los Oscars 2024 (Logrando nada), pero ¿Es tán buena como dicen? Bueno, en el siguiente texto les daremos nuestra opinión.
Protagonizada por Andrew Scott y Paul Mescal y basada en el libro Strangers de Taichi Yamada, la película nos cuenta la historia de Adam, un hombre que perdió a sus padres cuando tenía 12 años y que tiene problemas para poder superar el trauma y dejarlos ir. Conforme avanza la historia, vemos como Adam comienza un apasionado romance con su vecino, Harry, mientras conversa sobre su vida con el recuerdo de sus padres.
EL TRAUMA
Uno de los puntos más destacables de esta cinta es la forma en la que retrata el trauma. Adam pierde a sus padres a una corta edad. Conforme va creciendo y relacionándose con las personas en el futuro, comenzamos a notar que ha sido difícil para él poder seguir adelante sin sus padres. Sumado a esto, las circunstancias en las que fallecieron hacen que sea mucho más complicado para él superar lo sucedido.
La película lo retrata de una manera emocional, consigue que sientas empatía por Adam y que puedas comprender lo fuerte que ha sido para él vivir esta situación. No importa que no hayas vivido algo similar, la película te hace reflexionar y te pone enfrente la pregunta: ¿qué pasaría si yo pierdo a mis papás de la misma manera? ¿qué pasaría con los problemas que no resolvimos? ¿y las experiencias que ya no viviremos? Todo eso pasa por la mente de Adam.
A lo largo de la cinta y a través de los diálogos con sus padres, podemos entender lo roto y solitario que se siente el protagonista. Todas las cosas que él imaginó, las cosas que no pudo decir, lo que ya nunca va a suceder.
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LO DIFÍCIL DE SER QUEER
Ser una persona queer en el mundo en el que vivimos es sumamente difícil. La película consigue retratar esta experiencia a través de Adam y Harry. La experiencia es complicada para Adam. Nunca poder contarle a sus padres que es gay y sólo tener que imaginarlo muchos años después. El estar cerrado a vivir nuevas experiencias porque aún sigues anclado al fantasma de tus padres, el miedo que crece conforme pasa el tiempo. La cinta también explora brevemente las experiencias de Harry.
La manera en que ambos nos relatan sus experiencias y cómo esto los ha hecho sentirse como extraños en sus propias familias es bastante emocional, y para quienes han pasado por algo así, puede llegar a hacerte sentir identificado.
Harry y Adam comienzan una apasionada relación y se explora a través de un montaje. Hay una escena donde se utiliza Death of a Party de Blur que me resultó fascinante. No es que sea algo particularmente excepcional, pero la música y el montaje me parecieron buenísimos.
No voy a mencionar muchos detalles sobre la relación de estos personajes, ya que hay un punto importante al final de la película que es mejor dejar como sorpresa, aunque si pones suficiente atención puedes verlo venir.
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APRENDER A DEJAR IR
El duelo y el trauma, los temas centrales de la cinta, comienzan a tener su punto más alto cerca del final de la cinta. La manera en que son retratados cuando Adam se da cuenta de que no puede vivir de los recuerdos es bastante curiosa. Aunque las secuencias finales son, ciertamente, tristes y de algún modo desgarradoras, carecen de un elemento suficientemente emotivo para conectar con el espectador. Tienen todos los elementos necesarios pero no consiguen llegar al climax emocional y desgarrador que necesita para provocar las lágrimas.
Una escena donde Adam habla con sus padres, la cuál se nota que estaba pensada para hacer llorar, no funciona. Hace falta algo, no tiene el impacto que debería. Lo que es cierto es que se agradece que no hayan intentado provocar el llanto del espectador de forma fácil y barata. Pensé que llegarían a hacerlo, pero afortunadamente no fue así.
La parte final de la película es simplemente extraña, no en el mal sentido, claro. Pero te deja algo extrañado y no entiendes que está sucediendo. Es un momento dramático pero sin caer en aquellos cliches típicos de las películas de drama y suspenso.
Al final, Todos Somos Extraños es un emotivo retrato del duelo y del trauma. Podemos ver lo complejo que puede resultar tener una pérdida a corta edad y cómo eso afecta la forma en la que te relacionas con los demás al crecer. La cinta nos muestra también una relación de dos personajes queer, aunque recae en ciertos temas que podrían perpetur el estigma y el estereotipo de la comunidad. La película es muy buena, claro que lo es, pero algunos puntos le juegan en contra. Si hubiesen logrado llevar de mejor manera el drama y el suspenso, esta sería una joya absoluta.
Calificación final:
‘Todos Somos Extraños‘ aún se encuentra en algunos cines de México.