'Monkey Man: El Despertar de la Bestia' - Venganza con uñas y dientes

En una entrevista con Letterboxd, los ojos de Dev Patel brillan al hablar de las películas de acción que lo formaron e inspiraron a ser actor. Se emociona tanto que debe controlarse para no mencionar un sinfín de títulos. Patel ama tanto el cine de acción que, a pesar de haberse roto la mano y varios dedos del pie durante los primeros días de grabación de ‘Monkey Man: El despertar de la bestia‘, su ópera prima, decidió seguir adelante sin dudarlo.

Pero eso no fue el fin de los problemas para ‘Monkey Man‘. Originalmente, Netflix había adquirido los derechos de distribución, pero tras verla terminada, consideró venderla o cancelar su lanzamiento debido a los temas políticos que podrían no ser bien recibidos en India. Entonces, como si fuera cosa del destino, el actor, escritor, productor y director Jordan Peele vio la película y se unió como productor, convenciendo a Universal Pictures de comprarla a Netflix por 10 millones de dólares. Gracias a esto, la ópera prima de Patel pudo ser exhibida en más de 3000 salas de cine en Estados Unidos, logrando acaparar la atención de conocidos y extraños alrededor del mundo.

En ‘Monkey Man‘, al igual que muchas películas de acción, aborda los temas de la venganza y la violencia. Inspirado en Hánuman, el dios mono de la mitología hindú, Patel interpreta a un joven conocido simplemente como “Kid“. Kid pasa sus días ganando dinero usando una máscara de chimpancé mientras sirve de saco de boxeo para los luchadores populares en el bajo mundo de las peleas clandestinas en India. Desde el principio, Kid no es como muchos otros protagonistas de películas de acción: no es el mejor peleando, no destaca por ser hábil, nadie sabe quién es y, por ende, nadie le teme. Kid no es ninguna leyenda, pero está tan determinado a matar o morir en su sed de venganza que utilizará todo, incluso sus dientes, para lograr su cometido.

Un día, se le presenta la oportunidad de infiltrarse como empleado en un establecimiento frecuentado por la corrupta élite política, económica, social y espiritual del país, con la cual Kid tiene cuentas pendientes por saldar. En su camino, se verá reflejado en otras personas que también están en los márgenes de la sociedad y que tienen su propia lucha contra los poderes fácticos. Así, va sumando a su necesidad personal de venganza el peso de las vivencias de quienes lo han acogido.

Si bien el manejo de la cámara, tanto en sus movimientos inestables como en los encuadres cercanos a los rostros de los personajes, no resulta particularmente llamativo o destacable y en ocasiones se siente limitante, lo realmente interesante de ‘Monkey Man‘ es que presenta más fondo que la simple historia de un hombre en busca de venganza.

El abuso de poder, la corrupción, el despojo, el desplazamiento forzado, la pobreza, la discriminación y la explotación del cuerpo humano para beneficiar a terceros son solo algunos de los temas que la película aborda. Desafortunadamente, todos estos elementos no logran una presentación consistente, ya que en ocasiones se siente como si alguien hubiera lanzado cuchillos a palabras pegadas en la pared para decidir qué incluir. Temáticamente, ‘Monkey Man‘ busca abarcar tanto que poco queda bien desarrollado.

No obstante, es un esfuerzo loable intentar añadir capas de profundidad a un género cinematográfico que frecuentemente es menospreciado, y esto le agrega un toque que claramente denota la pasión y lo personal que este proyecto fue para Patel. Es particularmente conmovedor que su personaje sea auxiliado y acogido por una comunidad de hijra (personas trans, intersex y/o eunucos).

Como película de acción que prioriza el combate cuerpo a cuerpo o con armas blancas, ‘Monkey Man‘ tiene momentos que no escatiman en hacer que el espectador se retuerza en su asiento, para luego liberar esa tensión de maneras ingeniosas y divertidas. Además, la música es tan dinámica que otorga a cada escena su sello particular.

‘Monkey Man: El despertar de la bestia‘ ofrece una experiencia cinematográfica sumamente entretenida. Aunque la película puede presentar cierta torpeza en la presentación de sus particularidades, aborda temas profundos que invitan a la reflexión, especialmente sobre el camino de la venganza. El trabajo de Dev Patel en su primer largometraje destaca más por su interpretación y la historia que busca contar que por su ejecución como director. Sin embargo, resulta emocionante observar su carrera y anticipar lo que aprenderá de esta experiencia. Esperamos ver cómo esta experiencia le permitirá crear obras cada vez mejores en el futuro.