FCL DÍA 2 – Simón de la Montaña, Motel Destino y Sujo.
En nuestro segundo día de cobertura del Festival de Cine de Lima PUCP, nos encontramos con tres películas que no temen desafiar al espectador, tanto en su narrativa como en sus propuestas estéticas. “Simón de la Montaña”, “Motel Destino”, y “Sujo” nos llevan por un viaje que va desde la incomodidad provocativa hasta la introspección social, pasando por un erotismo inquietante. Estas obras, aunque muy distintas entre sí, comparten un hilo conductor: la exploración de los límites morales y emocionales de sus personajes, dejando al público cuestionando no solo lo que ha visto, sino también sus propias reacciones ante lo mostrado.
A continuación, te compartiré mi impresión de estas tres películas que han dejado una marca en la programación de este festival, y que seguramente generarán conversación en la escena cinematográfica latinoamericana.
Simon de la Montaña
En el año 2019, Federico Luis presenta su cortometraje “La Siesta” en el Festival de Cannes, sobre una joven que concede a su abuela una tarde de placer con un prostituto. El director, con una reconocible puesta en escena, consigue exitosamente una provocadora e incómoda obra que hizo enfadar a, por lo menos, la mitad de los que pudimos verla. Con especial atención al cuerpo obeso y envejecido de esta mujer mayor, pasando por su vello púbico, sus rollos y sus numerosas arrugas, siendo manoseadas por alguien significativamente menor. Pasados los quince minutos de metraje, no termina de ser claro lo que acabamos de ver. Como bien mencioné, Federico Luis consigue provocar e incomodar con éxito, pero lo lamentable es la pobreza de su discurso, por no decir nulo. Pues esa exploración íntima y sensible del deseo y placer sexual en una mujer de la tercera edad se queda en el papel, lo que vimos no es más que el capricho de alguien que parece solo busca la reacción inmediata. No debería sorprenderme que su primer largometraje, cinco años después, tenga las mismas pretensiones.
“Simón de la Montaña” trata de un joven de 21 años que, al sentir que no encaja dentro de la sociedad, finge tener autismo para integrarse a un grupo de adolescentes con discapacidad cognitiva. Simón es un inepto, no sabe cocinar, no sabe barrer y, aunque apoya ocasionalmente a la pareja de su madre como ayudante de mudanzas, no es alguien que podríamos catalogar como una persona con aspiraciones en la vida y evidentemente esto le hace ruido a su madre. Ella y Simón están tan desconectados el uno del otro que no pueden pasar una escena juntos sin discutir, todo para que repentinamente termine con él besándola reiteradas veces en la cara y seguir como si nada. Hasta este punto, el protagonista parece ser alguien con quien una audiencia puede identificarse o mínimo sentir cierta empatía, pero créeme cuando te digo que la trama de Simón, siendo rechazado por la sociedad, se queda en la sinopsis.
Lorenzo Ferro demuestra ser un actor espléndido, pero ni su poderoso performance y presencia en escena puede sostener a un personaje que es plano desde su concepción y es preocupante como a su director no le importa en lo más mínimo. La falta de arco en su protagonista solo lo hace ver como un cínico nefasto que se aprovecha de quienes no están en capacidad de cuestionar su accionar, algo así como Dexter en “Good Burger” pero sin sentido del humor. Los puntos fuertes de la cinta se sostienen de lo sugerente que se torna, hay un personaje femenino que es introducido con una canción de Fred Again como un potencial interés amoroso de Simón y la película solo busca jugar con lo incómodo e incorrecto del coqueteo y tensión sexual entre estos dos que, al no tener un propósito ni un desenlace, hace de esto un drama de muy mal gusto.
Para sumarle a la incongruencia, “Simón de la Montaña” es una película que no tiene un cierre, no tiene un final, y es aquí donde caigo en cuenta de que esa nunca fue la intención. Que es Federico Luis quien ríe durante los créditos finales mientras suena el tema que Radiohead sampleo para “Idioteque” solo porque sí. Por ahí un amigo me comentó que el uso de esta canción era para subrayar que el protagonista es un idiota y, pues, ¿qué puedo decir? Supongo que eso le terminó concediendo el Gran Premio de la Semana de la Crítica en la pasada edición del Festival de Cannes.
Calificación final: 1/2
Ficha Técnica:
País: Argentina, Chile, Uruguay
Dirección: Federico Luis
Idioma Original: Español
Guion: Federico Luis, Tomás Murphy, Agustín Toscano
Fotografía: Marcos Hastrup
Edición: Tomás Murphy, Andrés Medina
Sonido: Martin Blaya
Producción: Patricio Álvarez
Intérpretes: Lorenzo Ferro, Pehuén Pedre, Kiara Supini, Laura Nevole, Agustín Toscano, Camila Hirane
Sección: Competencia Latinoamericana Ficción
Motel Destino
Siguiendo con las propuestas que nos fueron cayendo de Cannes, de la Competencia Oficial llega la brasileña “Motel Destino” de Karim Aïnouz. Quien, en 2019, nos entregó el melodrama “Invisible Life” aquí en el Festival de Cine de Lima.
En este thriller erótico, seguimos a Heraldo, un joven atractivo de 21 años que, tras la trágica pérdida de su hermano debido a un malentendido, se ve forzado a escapar de su pasado y a buscar refugio en el Motel Destino. Allí, rápidamente inicia una relación sexual con Dayana, trabajadora del motel, quien es también la esposa de Elías, el propietario. Los primeros minutos plantean un thriller criminal a lo Nicolas Winding Refn, sin la ralentización del tiempo, a lo que se le suma los colores neón, fotografía y estética en general, enigmática y atractiva. Lamentablemente, al resto del metraje se le va diluyendo la trama criminal y nos vamos adentrando a un drama erótico y colorido donde conocemos más a Dayana, quien vive bajo el control de un esposo manipulador y violento, y su relación con Heraldo, con quien va a compartir numerosas escenas sexuales durante su estadía en el motel.
No destaco esto como algo negativo, todo lo contrario, es una película que dentro de su rareza está plagada de gemidos que puedes oír en el fondo como si fueran los helicópteros de “Boyz n the Hood”, y los momentos candentes entre Heraldo y Dayana son de un deleite notable, espléndido Iago Xavier y Nataly Rocha, pero considero que la carga criminal tenía todo el potencial del mundo para hacer del desenlace uno mucho más inquietante. Algo de eso nos entrega Elías, interpretado por Fábio Assunção, que al principio se presenta como un personaje pasivo-agresivo en el momento en que acoge al protagonista, pero poco a poco su presencia comienza a tornarse alarmante aunque, de nuevo, no sea suficiente para el potencial catártico de la cinta.
No quisiera extenderme más y dejar esta obra como una recomendación, por más duras críticas que haya recibido en Cannes. Es una película que enfermizos estetas, arrechos y rave enjoyers van a disfrutar. De cuerpos bellos y sudorosos, con una secuencia donde los personajes bailan al ritmo de “Pega o Guanabara” y unos créditos finales que te dejan con ganas de consumir poppers e ir de fiesta con una milf al sur.
Calificación final: 1/2
Ficha Técnica:
País: Brasil, Francia, Alemania
Dirección: Karim Aïnouz
Idioma Original: Portugués
Guion: Wislan Esmeraldo, Karim Aïnouz, Mauricio Zacharias
Fotografía: Hélène Louvart, Afc
Edición: Nelly Quettier
Sonido: Pedrinho Moreira, Moabe Filho, Waldir Xavier
Producción: Janaina Bernardes, Fabiano Gullane, Caio Gullane, André Novis, Didar Domehri, Michael Weber, Viola Fügen, Gabrielle Tana, Hélène Theodoly
Intérpretes: Iago Xavier, Nataly Rocha, Fabio Assunção
Sección: Competencia Latinoamericana Ficción
Sujo
Para cerrar con la cobertura del día de hoy, me siento en la obligación de comentar la mexicana traída de Sundance, “Sujo” de Astrid Rondero y Fernanda Valadez. En ella, seguimos a un niño de cuatro años que recientemente ha quedado huérfano tras el asesinato de su padre, quien era un sicario. Dividida en cuatro capítulos, seguiremos a Sujo hasta su juventud, donde el pasado familiar se torna cada vez más pesado. La película es clara con sus intenciones y lo evidencia en su carta de texto final. “A todos los huérfanos de este país en llamas…” “Sujo” es una historia de madurez que busca iniciar un diálogo con una juventud cercana a la violencia, sea esta generacional o no, invitándolos a reflexionar sobre cuánto de su destino está realmente predeterminado o escrito.
La crudeza del contexto y la inocencia del protagonista en sus primeros años son cuanto menos desgarradores. Con un ritmo pausado, las directoras entrelazan los sueños oscuros de Sujo con una realidad aún más perturbadora. Aunque el desarrollo inicial tiene un gran potencial, lamentablemente no se sostiene en la segunda mitad del metraje. La urgencia con la que se toca el tema resulta necesaria, pero el discurso parece estar unas rayas por encima de querer hacer de esta una película más redonda. Es en su último acto que se nos introduce a un personaje que le abrirá a Sujo las puertas hacia una mejor vida alejada del contexto violento que lo persigue, y no creo que sea solo antipatía mía pensar que este personaje está tan condicionado a mostrarse como la white savior mexicana por excelencia al menos hasta que Gael Garcia Bernal se digne a volver a dirigir.
La película parece quedarse un poco en la superficie. A pesar de ser un coming of age con un componente dramático incisivo, no puedo evitar pensar que hay potencial desperdiciado aquí. Dentro de todo, es una película correcta de la que estoy convencido de que resonará más con el público mexicano gracias a los temas expuestos, pero tal vez un poco más de ingenio sea necesario para hacer de este un viaje satisfactorio llegada la conclusión.
Calificación final:
Ficha Técnica:
País: México, Estados Unidos, Francia
Dirección: Fernanda Valadez, Astrid Rondero
Idioma Original: Español
Guion: Astrid Rondero, Fernanda Valadez
Fotografía: Ximena Amann
Edición: Astrid Rondero, Fernanda Valadez, Susan Korda
Sonido: Omar Juárez Espino
Producción: Astrid Rondero, Fernanda Valadez, Diana Arcega
Intérpretes: Juan Jesús Varela, Yadira Pérez Esteban, Sandra Lorenzano, Alexis Jassiel Varela, Jairo Hernández Ramírez, Kevin Uriel Aguilar Luna, Karla Garrido
Sección: Competencia Latinoamericana Ficción