'El Conde De Montecristo' - La historia de Alejandro Dumas revitalizada

La semana pasada llegó a las salas de cine de todo el país, ‘El Conde De Montecristo‘, una nueva adaptación de la famosa novela de Alejandro Dumas, un clásico que ha tenido más de diez adaptaciones entre telenovelas, series y películas. Ahora llega una nueva adaptación francesa. La película tuvo un presupuesto de $42.9 millones de euros de presupuesto (otorgándole el récord de ser la película francesa más cara de la historia) y se estrenó mundialmente en la sección Fuera de Competición del Festival de Cine de Cannes el pasado 22 de mayo, robando aplausos y elogios por parte de la crítica y el público.

La historia es conocida, nos cuenta como Edmundo Dantes (Pierre Niney) es un joven recién ascendido a capitán de una flota marítima y que se ha comprometido con Mercedes (Anaïs Demoustier); sin embargo, su suerte ha despertado envidias por parte de Danglars (Patrick Mille), su compañero de trabajo y Fernand de Morcef (Bastien Bouillon), que con la ayuda del fiscal Villefort, es acusado de traidor a la patria por lo que es llevado a la prisión que está en una isla. Ahí conoce a Faria (Pierfrancesco Favino), quien cavó hacia su celda por error y que por catorce años convivirá, le enseñará de muchos temas y le dará información para reclamar juntos un tesoro escondido en la isla italiana de Montecristo. Una vez que tenía la oportunidad de huir de prisión, Dantes llegó a Marsella, convertido en el Conde de Montecristo, para emprender la venganza de quienes lo metieron en la cárcel.

La adaptación no es fiel a la material original, entre varias cosas han desaparecido muchos personajes, pero los más importantes se han mantenido, también es entendible que después de varias adaptaciones se ofrezca una nueva versión pero sin dejar de captar la esencia su mensaje impregnado en la narrativa visual de un mundo situado en la era de Francia durante los años de la insurrección napoleónica. Cabe mencionar que sus directores Matthieu Delaporte y Alexandre de la Patellière no son ajenos a las historias de Dumas, quienes fueron los guionistas de las nuevas versiones de los Tres Mosqueteros.

Películas que también se sienten revitalizadas en su historia al incluir elementos que parecen inimaginables en una época en la que apenas los avances tecnológicos eran tan presentes o espectaculares. Sin embargo, el Conde sí se siente como aquellos clásicos de la época dorada de Hollywood, en donde se contaba con una gran producción: vestidos y diseño de arte llamativos, una fotografía colorida y bien iluminada, efectos especiales sin mucha ayuda tecnológica y sobre todo, que en estos tiempos donde la gente suele quejarse de la duración de una película, su duración de tres horas, fluyen con un buen ritmo que no logran sentirse.

Lo que ha logrado que la historia del Conde de Montecristo sea un clásico que ha inspirado tramas de muchas otras películas como Oldboy (2003, Park Chan-wook) y es que es universal y atemporal porque toca el tema de la venganza y lo desarrolla de una manera que levanta emociones y logra hacernos simpatizar con Edmundo. Aunque no podemos negar que esta nueva versión revitalizada del personaje del Conde se sienta como una especie de superhéroe, con mucho dinero y que lleva de manera efectiva e inteligente su plan y que debe enfrentarse cara a cara con un pasado que ya no puede recuperar.

Eso lo vuelve más caricaturesco en su desarrollo pero al fin de cuentas se salva por las buenas interpretaciones de su cast, en especial de quien lleva el protagónico, quien logra darle el matiz de un héroe que ha cargado con odio por mucho tiempo pero sabemos que en sí mismo no posee maldad. Sin dudas, El conde de Montecristo es una especie de blockbuster que nos ofrece una película épica y bien contada de una historia muy popular.